La mejora de la eficiencia energética de los edificios es uno de los principales focos de las autoridades legislativas europeas para cumplir con los ambiciosos objetivos de descarbonización.
La normativa, apoyada en los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, hace especial énfasis en el aislamiento y ventilación de los edificios, responsables de alrededor del 40% de la contaminación y el consumo de energía de las grandes ciudades.
El fabricante alemán de sistemas de calefacción, climatización, ventilación y ACS (agua caliente sanitaria) WOLF, es especialista en la creación de espacios sostenibles con soluciones de ventilación mecánica de última generación adaptadas, tanto a estas normativas como a las que están por venir, y que son vitales tanto en la necesaria rehabilitación de edificios antiguos como en las nuevas construcciones.
“La actualización de las normativas de edificación para mejorar el aislamiento en las viviendas obligan a la instalación de soluciones de ventilación mecánica en nuevas edificaciones para mejorar la salubridad”, explica Raúl Nogales, responsable de desarrollo de negocio de Service. “Teniendo en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, las nuevas reformas legislativas obligarán a que esta ventilación sea, además, con recuperación de energía en busca de soluciones más eficientes y sostenibles”, detalla.
Desde WOLF, donde la investigación para el desarrollo de nuevas soluciones de habitabilidad, bajo la máxima de la sostenibilidad y la salud, es una absoluta prioridad, han desarrollado sistemas de ventilación automática mecanizada que garantizan la calidad del aire las 24 horas, sin depender de factores ajenos como el viento o la temperatura exterior.
“Desgraciadamente ya sabemos lo necesario que es reducir los contaminantes atmosféricos en los lugares donde vivimos, trabajamos o estudiamos. Pero si queremos crear espacios sostenibles en los que garantizar un ambiente saludable, la ventilación mecánica es la alternativa más eficiente”, explica Nogales.Para este experto, los equipos de WOLF, que se combinan con elementos como purificadores de aire, climatizadores y otros sistemas a la medida, garantizan el aprovechamiento del calor o el frío que arrastra el aire al salir y lo aplican al que entra para la recuperación de energía. “Estamos hablando de una importante cantidad de energía que se nota en el bolsillo y en la rentabilidad de una instalación que, a día de hoy, es uno de los sistemas más eficientes, modernos, eficaces y silenciosos que existen”.
Las soluciones de ventilación mecánica controlada con recuperación de energía tienen que estar cuidadosamente diseñadas y calculadas en función de los requerimientos del espacio. Una mayor velocidad del sistema de ventilación reduce los niveles de CO2, algo que nunca puede garantizar la ventilación natural.
Los productos de WOLF cuentan con un amplio soporte domótico para controlar la comunicación entre objetos y garantizar su perfecto funcionamiento y durabilidad. El módulo de interfaz WOLF LinkPro permite desde el control de la temperatura desde el smartphone hasta el acceso del técnico al equipo gracias a una conexión segura al servidor del portal.
“En WOLF buscamos crear espacios sostenibles que sean saludables, seguros y confortables y lo conseguimos a través de nuestros sistemas globales inteligentes que conectan varios equipos logrando la optimización de todos ellos para alcanzar la máxima eficiencia, fiabilidad y la mayor vida útil”, asegura Nogales.La multinacional alemana, que utiliza recuperadores de energía de última generación, apuesta inequívocamente por sistemas híbridos que permitan aprovechar lo máximo de las tecnologías renovables. Sus sistemas de ventilación son compatibles y pueden combinarse con generación de calor por condensación o aerotermia “para garantizar el confort, la eficiencia energética y la aportación al medio ambiente de las viviendas y los espacios interiores”, finaliza.