15/10/2019
Actualidad José María Marcén recibe el premio Manuel Laguna de CONAIF 2019
José María Marcén Salvador, ex presidente de CONAIF y actual
presidente de la asociación empresarial de fontanería, calefacción, gas,
climatización, pci, mantenimientos y afines de Zaragoza (APEFONCA), ha recibido
la máxima distinción de CONAIF, el premio Manuel Laguna, en un acto durante el
XXX Congreso de CONAIF, celebrado los días 3 y 4 de octubre en Toledo.
Entre los méritos del premiado cabe destacar su larga trayectoria
dentro de CONAIF representando a la asociación de Zaragoza. También su
implicación en los órganos de gobierno y comisiones de trabajo, el apoyo
incondicional y la lealtad a CONAIF, así como su contribución al desarrollo y
progreso del sector de las instalaciones.
José María Marcén es instalador, miembro de APEFONCA desde el año
1978 y de CONAIF, desde el mismo momento de su fundación en 1979.
Ha sido presidente de la
federación aragonesa de asociaciones de empresas instaladoras (FAEFONCA), vicepresidente
de CEPYME Aragón y CEPYME Zaragoza, y miembro del Comité Ejecutivo del Metal de
Zaragoza.
Actualmente es el
representante de CONAIF en la Junta Directiva de CONFEMETAL. También es vocal
de la Comisión de Promoción Interna, de la que anteriormente fue su ponente. Y
ha formado parte de diversas Comisiones de Trabajo.
En 2011 recibió la
insignia de oro de CONAIF en reconocimiento a sus muchos años de dedicación.
Su empresa instaladora,
"Emiliano Marcén, S.A.”, ubicada en Zaragoza, fue fundada por su padre,
Emiliano Marcén Tejedor, en el año 1949. Se dedica a todo tipo de instalaciones
y mantenimientos de clima (calor y frío), gas y agua. Se trata de una empresa
familiar de la que ya se ha hecho cargo la tercera generación.
Al
ser preguntado por lo que representa el premio para él, se ha mostrado agradecido y emocionado: "Teniendo en cuenta que el premio Manuel
Laguna es el mayor galardón que CONAIF concede a las personas que han trabajado
incondicionalmente por y para el sector de las instalaciones, me causa una gran
emoción recibirlo. No se puede aspirar a más. Y asumo al mismo tiempo, como una
responsabilidad implícita del premio, la tarea de seguir trabajando por CONAIF y
las empresas instaladoras españolas con la misma intensidad que lo he hecho
hasta ahora, aunque las fuerzas no sean las mismas”.
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