La normativa que regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios, que desde hace meses afecta a las comunidades de vecinos con calefacción central, también conlleva una facturación de los consumos distinta a la que recibía cada propietario o inquilino hasta el momento (incluida en la cuota de comunidad).
Para ayudar al consumidor a comprender la factura de su calefacción, que es más fácil y trasparente que otras, como la de la luz y el gas, ISTA, compañía líder en contabilización de consumos individuales, ha editado un práctico vídeo en el que explica de forma detallada los distintos conceptos que comprende la facturación.
Así, en el apartado de lecturas, se encuentran los datos de consumo que se corresponden con las distintas estancias en donde están instalados los repartidores de costes de calefacción (en cada uno los radiadores). “Para calcular el consumo real de cada uno de ellos, se aplica un coeficiente de facturación que depende de las características y potencia del radiador”, explica Iñaki Larrinaga, responsable de Marketing de ISTA.
En gastos de calefacción de la comunidad, el consumidor podrá ver el importe total a repartir entre cada propietario, según la decisión adoptada por la comunidad de vecinos. Un porcentaje se destina al coste de consumo personal, en este caso del 70%, y otro a una cuota fija de la comunidad, del 30% restante, que es el más común.
Según Larrinaga, “este coste fijo es necesario porque, aunque no se consuma nada de calefacción en la vivienda, tener el servicio siempre disponible, tiene coste. En cambio, en el cálculo del precio unitario se explica el detalle de la cuota fija, que puede ser a partes iguales o por coeficientes de propiedad según decida la comunidad, y del coste de la unidad por consumo que es el resultado de dividir el importe total restante entre el consumo de todos los vecinos”.
A través de este sistema de liquidación y de facturación a la carta, así como de la plataforma digital de gestión de consumos Calista, el consumidor, ya sea un vecino o el administrador de la finca, puede saber cómo, cuándo y dónde consume calefacción cada día.,
“Para que el usuario pueda mejorar sus hábitos de consumo, es muy importante la información que contiene la factura, sobre todo en cuanto al histórico de consumo con respecto a los mismos periodos de años anteriores, así como el consumo de viviendas similares. De ahí que queramos ayudar al ciudadano a comprender de una manera práctica y sencilla cómo se estructuran sus recibos”, finaliza Larrinaga.